Las sillas de ruedas están indicadas para permitir el desplazamiento de una persona que ha perdido la capacidad de deambulación, o cuando ésta ya no resulta funcional.
Criterios de elección sillas de ruedas
Aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir una silla de ruedas:
• Adecuación al usuario:
Tiene que estar adaptada a las dimensiones, peso y tipo de discapacidad del usuario. Si el uso de la silla es permanente conviene que disponga de cojines antiescaras.
• Las dimensiones de la silla:
Habitualmente existen varias tallas para cada modelo y algunos son regulables en altura, anchura y profundidad.
• Las dimensiones y características del entorno:
Debe tenerse en cuenta cuáles van a ser los lugares habituales de uso; la habitación, el baño, el coche, el barrio… Hay sillas para exteriores, interiores o mixtas. Para pasar por las puertas deben quedar 5 cm a cada lado de la silla (si ésta mide 70 cm de ancho, la puerta deberá medir por lo menos 80 cm).
• Las actividades diarias a realizar:
Se ha de valorar si la persona en situación de dependencia puede autopropulsarse, si va a recorrer distancias largas, si realiza transferencias frecuentes y cómo las realiza, o si va a estar mucho tiempo frente a una mesa.
• Facilidad de plegado y transporte:
Debe plegarse o desmontarse con facilidad. Las más sencillas son las de chasis plegables y las de ruedas de liberación rápida. Es importante tener en cuenta el peso total de la silla, cuanto menor sea el peso mayor facilidad de transporte (el peso oscila entre los 15 kg de las sillas manuales y los más de 60 kg de las sillas eléctricas).
• Seguridad:
Debe ser estable ante el vuelco y debe soportar el peso del usuario.
Tipos de sillas de ruedas
- Asiento con respaldo y ruedas laterales que permiten el desplazamiento mediante empuje manual. Se fabrican en acero cromado o lacado, aluminio y fibra de carbono. Pueden ser estándar o a medida, y diseñadas tanto para adultos como para niños.
- Pueden usarse en interiores, exteriores o de forma mixta.
- Su principal ventaja reside en la variedad de accesorios existentes, ofreciendo la posibilidad de amoldar la silla a cada necesidad. Son las más ligeras (10 - 20 Kg. aprox.).
1.1 Silla de ruedas autopropulsadas
- Estas sillas incorporan aros para que puedan ser propulsadas por el propio usuario en situación de dependencia, o bien pueden ser impulsadas por el cuidador o acompañante.
- Si el usuario no puede mover la silla con la suficiente soltura no se recomienda este tipo de sillas, ya que son más anchas y pesadas que la misma versión en rueda pequeña. Será más práctica y manejable una silla sin aros.
- Para una utilización de la silla mixta (uso en interiores y en exteriores) se recomienda la adquisición de sillas con ruedas posteriores de diámetro grande que facilita su utilización en exteriores (subir y bajar bordillos).
- Para el uso en interiores, si tenemos problemas de espacio se recomienda que las ruedas traseras tengan un mecanismo de extracción y unas pequeñas ruedas de tránsito, que nos permitirán hacer que la silla sea más estrecha.
- Sólo pueden ser propulsadas por el cuidador o acompañante. Sus ruedas traseras son de menor tamaño, pueden ser medianas o pequeñas. Las hay plegables y fijas. Los modelos con asiento y respaldo flexible, se pliegan (25 - 35 cm de ancho) en tijera favoreciendo así la portabilidad.
- Esta silla es impulsada por una fuente de energía eléctrica. Pueden ser de interior, de exterior o mixtas y de tracción delantera, trasera y total. Están ideadas para personas con imposibilidad o severa dificultad para caminar, capaces de manejarlas y que quieran aumentar su autonomía para los desplazamientos.
- Existen dos tipos de baterías. Las de ácido son algo más baratas y poseen más capacidad de almacenamiento de energía. Sin embargo, deben rellenarse con agua destilada y tienen el riesgo de que el ácido se derrame. Las baterías de gel son más seguras, pero con menor capacidad de almacenamiento. La batería permite una autonomía de unos 30 km a una velocidad de unos 10 - 14 km/h. El mando de dirección manual suele ser tipo joystick.
Pueden incorporar un gran número de accesorios:
- Sistema antivuelco. - Capacidad para superar bordillos de unos 5 - 10 cm. - Capacidad para subir pendientes del 15 - 20%. - Amortiguadores. - Luces (delantera, trasera, intermitente). - Claxon. - Indicador de batería. -Asiento y respaldo reclinables manual o eléctricamente.
- Existen modelos para niños y adultos. Los mandos de control pueden instalarse para que sean utilizados por el usuario (habitualmente con la mano), y/o por el acompañante. Suelen ser desmontables (50 cm de ancho y 60 cm alto) y los modelos más sencillos también plegables (60 cm de ancho).
- Hay sillas de ruedas todoterreno para su uso en el campo.
- Su coste es elevado, son más grandes y requieren más mantenimiento que las sillas de ruedas manuales. Son pesadas (de 40 hasta 100 kg), siendo necesario para su transporte un vehículo adaptado o proceder a desmontarlas. Tanto si se utiliza en el domicilio como si se va a utilizar únicamente para desplazamientos exteriores, hay que disponer de un lugar para almacenarla.
Son sillas de propulsión manual o eléctrica que permiten al usuario ponerse de pie en su propia silla. Realiza la subida o la bajada con un mando electrónico que suele estar acoplado en el apoyabrazos. Están provistos de medidas de sujeción como petos, cinturones pélvicos y apoyos de rodilla. Permiten ponerse en pie a usuarios que no pueden hacerlo por sus propios medios, pudiéndose así beneficiar de esta postura. Es importante tener en cuenta que cuanto menor sea el control motor y postural del usuario, mayores tendrán que ser las medidas de sujeción.
referencias:
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